En el empate entre Valencia y Real Madrid, la polémica fue protagonista
Un partido lleno de emociones, donde poco o nada faltó (casi literalmente). Valencia y Real Madrid no fueron más allá de un empate en un duelo muy intenso en todas las facetas. Desde el pitido inicial hasta el final, la tensión máxima estuvo presente.
Revertimos la situación y comenzamos por el final. En el último momento del duelo, Brahim Díaz cruzó para lo que sería el gol de la victoria sellado por Jude Bellingham, pero... el árbitro pitó el final del encuentro en el momento en que el español realiza el largo pase. Aquí, el caldo que ya estaba al revés, se derramó por completo. El internacional inglés acabó viendo la tarjeta roja directa, como resultado de las protestas.
La tensión entre las porterías
Ahora, volvemos a la cronología habitual. Durante la primera mitad del encuentro, el dominio del Valencia fue notorio. Los hombres de la línea delantera de los che intentaron mostrar servicio - y lo consiguieron. Hugo Duro cabeceó directamente al fondo de la portería de Andriy Lunin, a los 27 minutos, y, a la media hora justa de juego, fue Roman Yaremchuk quien dio tranquilidad al equipo local. El delantero ucraniano llegó al área, en uno contra uno con el portero compatriota, se impuso y selló el 2-0.
El Real Madrid intentó crear algo de peligro, aunque sin grandes dificultades, pero, justo antes del descanso, Vinicius Junior recibió un gran pase de Rodrygo y solo tuvo que empujar el balón a las redes de la portería de Giorgi Mamardashvili.