La política de fichajes del Real Madrid ha cambiado en los últimos años. De grandes fichajes galácticos como Zidane, Ronaldo, Beckham, más tarde Cristiano o Kaká, la política cambió y los blancos empezaron a buscar a jóvenes talentos para no tener que tirar el dinero.
Vinicius, Rodrygo y Reinier son ejemplos de la inversión merengue en talento muy joven y con mucha progresión. Hazard la pasada temporada fue la única excepción, porque tuvo que desembolsar una gran cantidad de dinero por el belga.
Tras la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, el Real Madrid decidió ‘fichar’ apenas a Odegaard, Odriozola y Lunin, que regresan todos de sus respectivas cesiones. Además del virus está la reconstrucción del Bernabéu, todo razones para ahorrar y no fichar.
El club está recaudando dinero y ya encajó dinero con la venta de James. Mayoral, Reguilón y Mariano tampoco deberán seguir en la plantilla la próxima temporada y Bale es el sueño imposible de venta.
Se espera que lleguen a las arcas del Bernabéu por lo menos unos 65 millones de euros, más lo que se ahorra en las fichas de jugadores.
LaLiga 2020/21 empieza este viernes y los blancos apenas han vendido a jugadores y no han fichado a nadie, un fenómeno que no sucede en el club blanco en 20 años.