El centrocampista danés, Christian Eriksen, llegó al Inter de Milán en enero, justo antes del estallido del coronavirus y contó ahora en una entrevista al medio británico ‘The Sun’ la gran odisea que ha vivido en Italia debido a la pandemia.
Eriksen, que llegó al club ‘nerazzurri’ por 20 millones de euros, procedente del Tottenham, fue desalojado del hotel en el que estaba y vivió desde entonces un calvario en la ciudad milanesa.
“Pensé en pedir a Young y Lukaku pasar el confinamiento con ellos, pero tienen familias de las que cuidar y 14 días son muchos para estar durmiendo en el sofá de otra persona. Me he quedado en las instalaciones del club con un chef y cinco miembros del staff que han preferido pasar aquí la cuarentena para proteger a sus familias”, afirmó Eriksen.
Desveló también unos incidentes que tuvo con la policía durante el confinamiento: “Me paró y, con lo mal que hablo italiano, les intenté explicar lo que hacía, a dónde iba y por qué estaba en la calle”.
Se mostró además impaciente por la vuelta del fútbol: “Nunca había tenido tanto tiempo libre, ni siquiera puedes ir a hacer la compra. No me puedo quejar, porque es mucho más difícil para otras personas, pero es muy distinto a lo que estoy acostumbrado. He estado corriendo en el parking y he calculado que puedo correr 35 metros y luego darme la vuelta. No he tocado un balón en siete semanas, el periodo más largo de mi vida, y lo empiezo a echar de menos”.